Nurrk no es (solo) una marca de ropa. Es el laboratorio de ideas y estilo de Alex Sesé, un espacio donde la moda se transforma en plataforma. Aquí nacen prendas, claro que sí, pero también comunidades, colaboraciones improbables y el impulso a una nueva generación de talento creativo español.

Desde Urrea de Gaén, (las dos bien pronunciadas con la fuerza en la “E”) hasta Nueva York, donde Alex también se siente en casa, Nurrk es ese punto intermedio entre lo local y lo global, entre el origen y el futuro. Y es que el nombre mismo lo dice todo: Nurrk es la mezcla de esos dos mundos que la han visto crecer como creadora.

Nurrk es un proyecto 100% atypical Spain. Con raíz, con humor, con verdad. Que habla de nuestro día a día, de una España llena de arte y creatividad, que cada vez es más consciente, más humana y más colaborativa. Donde cabe la semana santa, las verbenas del pueblo, las partidas de guiñote y también las hermanas Olsen (musas e imprescindibles en nuestro Lab Nurrk). Donde no hay miedo hacer las cosas de otra forma. Porque desde este rincón de Teruel también se puede construir el diseño emergente que vendrá. Y sí, lo haremos a nuestra manera. Con mucho acento (en la E). 

Producir en España es una decisión tan bonita como complicada. Porque aunque venimos de una tierra con tradición textil poderosa, lo cierto es que hoy quedan pocos talleres.

Los que resisten son pequeños, familiares, con saberes que se heredan de generación en generación. En un modelo de retail global que lo produce (casi) todo fuera, apostar por lo local es remar a contracorriente. Pero es justo ahí donde encontramos valor: en entender los ritmos reales de una prenda y en saber que cada puntada tiene nombre.

Por eso nuestras producciones son muy muy limitadas. Y sí, a veces pueden incluir algún pequeño despiste: una etiqueta cosida del revés, un hilo que se escapa, un botón un poco más suelto… pero para nosotras, esos detalles no son errores. Son señales de que hay personas detrás. Y eso es justo lo que queremos proteger y potenciar: la comunidad.

Hacer las cosas bien en casa no es fácil, pero es lo que da sentido a lo que hacemos. Y lo que hace que nos llene de orgullo el estampar en nuestras etiquetas aquello de “Rooted in craft. Grown in community. Born in ZAZ”.